Valdemoro Réquiem...

Bienvenidas sean, gentes de Valdemoro y de más allá de este bendito foro. Soy Baldomero Descartes. Nací en Valdemoro hace ochenta años y unos cuantos meses. Caí en medio de la Plaza de la Villa, la que hoy es de la Constitución. Quiso Dios que mi querida madre diera a luz allí mismo, hiciera anécdota y me trajera a este mundo lleno de tinieblas...

lunes, febrero 12, 2007

¿Socialistas? (Otra Forma de Vender Valdemoro)

¿Socialistas?
(Otra Forma de Vender Valdemoro)

Por enconadas e hirientes disputas internas, a casi nadie pasa desapercibido ya que el pasado mayo de 2006 se desintegró la dirección del Partido Socialista Obrero Español de Valdemoro. La dimisión de sus directivos obligó a los socialistas de Madrid a crear un grupo para encargarse de la gestión y rehabilitación de este partido en nuestra Villa, compuesto por integrantes de las facciones rivales y Andrés Rojo, secretario de organización de los socialistas madrileños.
En aparente tranquilidad discurrió el verano de ese año. Mientras tanto, comentarios de espontáneos foros mantenidos en la calle e Internet echaban de menos, en general, una clara y consistente antítesis política para el trasnochado gobierno del Partido Popular y, en particular, se preguntaban dónde se habían metido los socialistas de nuestro Ayuntamiento.
Recalentando la decadente época estival, varios periódicos de la zona, El Iceberg del día 12 de septiembre entre ellos, publicaron artículos donde aseguraban que la dirección del PSOE renegaba de las elecciones primarias en varios municipios madrileños, imponiendo a los candidatos desde su Federación. Un hecho paradójico, lleno de probables irregularidades e hipotético caciquismo, en una institución que se dice socialista.
Viendo peligrar sus cómodos escaños consistoriales tras esta decisión superior, ediles socialistas hicieron un escrito destinado a la dirección madrileña del partido, pidiendo la celebración de elecciones democráticas para elegir candidaturas entre los aspirantes presentados. Estos concejales anexionaron al documento varias hojas con datos personales de militantes valdemoreños, en teoría firmadas por éstos.
No obstante, comentarios callejeros y testigos de esta agitada y apremiante recopilación, hablaron de la presunta falsificación de un número indeterminado de estas firmas por parte de algunos de los responsables del socialismo valdemoreño. Falsificaciones ya practicadas antes y denunciadas, asunto importante en relación con las últimas tensiones habidas entre facciones.
El nuevo curso político se mostraba calentito, sobrado de leña seca y chispas para avivar las rojas brasas bajo el gris cenizo. Así las maderas y las maneras de esta carabela socialista, el 27 de octubre de 2006 apareció en el periódico La Voz de la Sagra un artículo de Jorge Solana con el claro título “Eva Borox no será candidata para las elecciones de 2007”.
Asimismo, añadía estos comentarios de Andrés Rojo: “La apuesta de la dirección del partido desde Madrid es de cambio en la dirección del grupo y un cambio en nuestra referencia de cara a las próximas elecciones. Nuestra intención es cambiar… Nosotros queremos plantear un proyecto alternativo, autónomo y que sea referencia para los ciudadanos de Valdemoro. Vamos, a través de la agrupación política local, a plantear una alternativa. Habrá muchos cambios en el grupo municipal y, por supuesto, en la candidatura”.
Dicho esto, apareció la semana siguiente, en el mismo periódico y por mano del mismo periodista, otro artículo titulado: “La campaña de la portavoz sorprende a la dirección socialista de Madrid”, donde se matizaba: “Según fuentes del Partido Socialista de Madrid, se han visto con cierta sorpresa los movimientos y campañas de Eva Borox para ser nombrada candidata… La aparición de la portavoz local, Eva Borox, en algunos medios y con algunas declaraciones, también habría podido provocar suspicacias en Madrid, al entender que se posicionaba como futura candidata”.
Esta situación, llena de incertidumbre y rarezas, se incrementó cuando la actual portavoz socialista apareció sonriente y con los brazos cruzados en los anuncios de autobuses de las líneas urbanas de Valdemoro y de publicaciones del sur madrileño, fruto de una campaña publicitaria nada acorde con la situación política vivida por el PSOE de la localidad. Con un lema añadido que, puesto a la altura de su sonrisa personal, cantaba: “Otra forma de entender Valdemoro”.
Ante la inesperada y desconcertadora publicidad, más acorde con otro tipo de comportamientos políticos ya desmenuzados en este Réquiem, numerosos miembros de la agrupación socialista manifestaron su rechazo a esta vanidosa tentativa y el daño añadido que podría hacer al PSOE valdemoreño. Esto sin contar con la respuesta que, como un clamor, brotaba de esta repetida pregunta: ¿De dónde salió el dinero para pagar toda esta propaganda?
Pese a estas lindezas, la dirección socialista de Madrid pronosticó el nombramiento de un candidato para el mes de febrero, fecha tardía para muchos de sus militantes. Para bastantes de ellos, no exentos de congoja e incredulidad por lo vivido, la anunciada renovación, con la necesaria reorganización interna y la designación de un buen candidato rodeado de un equipo capaz e ilusionado, era prioritaria.
Con todo esto, los últimos días de enero de 2007 volvió a levantarse la polvareda socialista. Una cantidad considerable de militantes fueron llamados desde el grupo socialista en el Ayuntamiento y desde la sede de la agrupación. La intención de estas llamadas era conseguir sus firmas para avalar a los aspirantes a candidatos socialistas.
Bastantes asociados de este partido, confundidos, desinformados y preguntándose por el candidato ideal que iba a ser elegido por la Federación Socialista de Madrid, se enteraron poco tiempo antes de que el día 31 de enero, a las 20:30 horas, se elegiría en la sede socialista de Valdemoro a un candidato para encabezar las cercanas votaciones de mayo.
Según comentarios coincidentes y contrastados de personas presentes en la sala aquel día, el ambiente que se respiraba allí era incierto, tenso, malhumorado, desconfiado y sin sillas para poder sentarse. Muchas de las personas congregadas, y ajenas a maquinaciones de candidaturas, no se enteraron de quiénes se presentaban como aspirantes a candidato hasta ese mismo momento. Y aún siguen sin saber qué equipos de personas componían cada una de estas opciones.
Del cansancio, el calor, la tensión ambiental, la desorganización, los reajustes de última hora, los aburridos discursos de cada candidato – Ángel Vázquez, Margarita Peña y Eva Borox –, la carencia de información, los líos de votaciones, la duración de la reunión hasta las 12:30 horas y la elección de la poco sorprendida Eva Borox como candidata del PSOE para la próximas elecciones municipales de mayo, hablaron días después y de manera abierta personas asistentes y algunos informadores.
Pero entre estos detalles hubo uno que, pese a no ser publicitado, fue el más importante y revelador. Se trata de la impugnación presentada por una dama socialista antes de los discursos de los tres candidatos. Esta objeción denunciaba la probable apertura de un número indeterminado de cuentas corrientes, desde donde alguien paga las cuotas de supuestos militantes del PSOE de Valdemoro para obtener sus votos en estas y otras votaciones y, como consecuencia, sus beneficios político-económicos. Así como la reiterada falsificación de firmas para avalar candidatura en la dirección socialista de Madrid.
¿Qué sucederá con esta impugnación hecha en toda regla y comprobada? ¿La Federación Socialista de Madrid revisará los datos que se aportaron sobre estas irregularidades y sus dolosos frutos? ¿Se consolidará la elección de Eva Borox pese a las anomalías planteadas? ¿Son estas mañas las adecuadas para reavivar la política valdemoreña en general y el socialismo valdemoreño en particular?
Socialismo es un término muy relacionado con lo social. Aunque sus inicios se remontan a la época de la Revolución Francesa, desde principios del siglo XIX designa teorías y acciones políticas que defienden un sistema político-económico basado en la socialización de los sistemas de producción y el control estatal de los sectores económicos, lo que se oponía a los principios capitalistas y explotadores del ser humano desamparado.
Socialistas se dicen ahora quienes, a precio avieso, trafican con nuestro capital social, difamando y desprestigiando a quienes trabajan por el bien común, socialistas o no. Y es lastimoso. Hoy, el socialismo de Valdemoro se califica demasiado como probable, supuesto, hipotético, ambiguo, sospechoso, dudoso, incierto y equívoco.
Las falsificaciones, los pagos capciosos y las pillerías que, a lo largo de todos estos años democráticos, han empleado algunos de sus ediles y pretendientes a puestos de poder o decisión, han hecho del PSOE valdemoreño un Presunto Socialismo Obrero Español con otra forma de vender Valdemoro.

(Para ofertas de publicación de este "Réquiem por Valdemoro" completo, con más interés por la difusión que por el beneficio editorial, escribir a baldomerodescartes@yahoo.es)